José Luis Albareda y Sezde
Periodista y político español nacido en Cádiz (1828) y muerto en Madrid el 3 de noviembre de 1897. El ser ministro de Fomento cuando se aprobó el proyecto del ferrocarril de Canfranc, llevó a los zaragozanos a dar su nombre a esta calle.
Fue un periodista y político español, ministro de Fomento durante el reinado de Alfonso XII y de Gobernación durante la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena. Como periodista fundó y dirigió diversas publicaciones de pensamiento político, intelectual y cultural, la más longeva de ellas La Revista de España. En su retrato también aparecen las facetas de “mujeriego, taurófilo y deportista”
Nacido y bautizado en la Tacita de Plata —aunque él gustaba presumir de ser del Puerto4—, inició su formación en el colegio de los Marianistas de Cádiz, trasladándose luego a Sevilla para estudiar Derecho, periodo durante el cual su familia se arruina. Resuelto a salir adelante, viajó a Madrid, empezando a colaborar en el periódico Las Novedades y dirigiendo luego El Contemporáneo, donde también colaboraba Gustavo Adolfo Becquer, periódico liberal activo desde el 20 de diciembre de 1860 hasta 1865. Su carrera política sufre un tropiezo en las últimas Cortes Generales de Isabel II, y es desterrado, participando activamente en el entramado de la Revolución de 1868.
Trayectoria política[editar]
En sus inicios como miembro del Partido Liberal obtuvo acta de diputado por la circunscripción de Cádiz en las elecciones celebradas entre 1863 y 1865, la de Alicante entre 1869 y 1876, y el escaño por la provincia de Sevilla entre 1879 y 1884. Continuando su carrera política, en 1887 fue elegido senador por Sevilla, en 1891 por Palencia y en 1893 fue nombrado senador vitalicio. En el aparato ministerial, ocupó la cartera de Fomento entre en 1883 con gobierno de Sagasta, y siempre junto a este político liberal, como ministro de Gobernación entre 1887 y 1888. Fue asimismo gobernador civil de Madrid en 1871 y embajador de España en París y Londres.
Trayectoria periodística[editar]
Conservador a la inglesa y fiel a los ideales de la soberanía de España, bien relacionado con la aristocracia con inquietudes culturales, humilde y activo entre millonarios, se le ha recordado como “el más aristocrático de los periodistas y el más elegante de los políticos”.
La Ley Cánovas de 1864 había abierto cierta libertad de prensa, que desapareció tras el pronunciamiento de los sargentos del cuartel de San Gil y las trágicas represalias. Albareda sin embargo, osado y temerario, fundó el periódico El Debate en el mismo año que fue promulgado el Decreto del 7 de marzo de 1867, quizás la ley de censura más restrictiva del siglo XIX. Desde sus páginas se militaba contra la políticas radicales de Ruiz Zorrilla, y en apoyo de Sagasta y Serrano. Como director de este semanario, Albareda colocó a un joven protegido suyo, Benito Pérez Galdós, activo periodista y crítico parlamentario y escritor en ciernes.
Su siguiente publicación fue la La Revista de España, desde el principio un bastión de apoyo para Amadeo de Saboya, pero cuyo carácter ecléctico le permitiría sobrevivir hasta 1895 (si bien en su etapa final, Albareda, Gobernador del Banco Hipotecario, ya se encontraba al margen de la dirección de La Revista, que había pasado a manos de otro joven adalid liberal emergente: José Sánchez Guerra.
Albareda Sezde, José Luis. Cádiz, 20.V.1828 – Madrid, 3.XI.1897. Político y periodista.
De acuerdo con su partida de nacimiento, nació en Cádiz, siendo sus padres José María Albareda y Ana María Sezde. Al parecer su padre era un ganadero que quedó arruinado cuando su hijo estaba en la veintena. En las diversas biografías existentes se dan distintos años de nacimiento que van desde 1821 a 1829; existen asimismo contradicciones con la forma de escribir sus apellidos: se puede ver Alvareda (Diario de Sesiones de las Cortes. Congreso de los Diputados hasta la legislatura de 1871) al mismo tiempo que aparece Albareda en todos los nombramientos publicados en la Gaceta de Madrid; el apellido de su madre en ocasiones aparece escrito como Sedze. Y lo mismo sucede con su lugar de nacimiento, ya que en ocasiones figura como nacido en El Puerto de Santa María.
Aunque no contrajo matrimonio, en su testamento reconoció la existencia de un hijo, fruto de su relación con Victoria Aspe Astola (Ochandiano, Vizcaya), llamado Anastasio José Luis Albareda y Aspe (26 de diciembre de 1878), a quien declaró su heredero universal.
Se trataba de la cuñada de su criado Francisco Méndez y Martínez.
Inició su formación en su ciudad natal, hasta los quince años, en que finalizó el primer curso de Filosofía en el Colegio San Felipe Neri, que dirigía Alberto Lista. A continuación se trasladó a la Universidad de Sevilla, en cuyas aulas completó dichos estudios e inició los de Jurisprudencia. A pesar de algunas referencias biográficas que hablan de que obtuvo altas calificaciones, sus certificaciones de estudios demuestran lo contrario. Tras obtener el grado de bachiller en Jurisprudencia (25 de septiembre de 1849) por dicha universidad, se trasladó a la de Madrid (1850-1853).
Un año más tarde alcanzó la licenciatura en Jurisprudencia (21 de marzo de 1854), de cuyo tribunal formaba parte Joaquín Aguirre de la Peña.
Estando aún en la universidad se le concedió (7 de marzo de 1853) una plaza de auxiliar de la clase de cuartos del Ministerio de la Gobernación, pero poco después se le declaró cesante (10 de julio de 1853).
En los últimos momentos del gobierno de Luis José Sartorius fue agraciado con el nombramiento (11 de julio de 1854) de alcalde mayor de Aguadilla (Puerto Rico). No se decidió a ocupar dicha plaza y tras pedir inicialmente una prórroga (2 de octubre de 1854) acabó renunciando a ella alegando motivos de salud (10 de noviembre de 1854).
En algunas de sus biografías se hace hincapié en que durante algún tiempo se dedicó a vivir placenteramente, pero sin duda sus propias palabras son las que mejor pueden definir este hueco de su vida: “Tarde entré en la vida pública, perdidos los mejores días de la juventud en estériles devaneos sociales”.