Mariano Lucas Aced, labrador del Arrabal y compañero inseparable del tío Jorge, de quien fue teniente, le sucedió en el cargo de capitán de la Compañía de Escopeteros del Arrabal.
Participó en los dos sitios, muriendo en el segundo el 14 de febrero de 1809 durante la defensa del convento de San Lázaro, que estaba situado en la orilla izquierda del Ebro y del que en la actualidad se está sacando a la luz su primitiva estructura.
Está situada en el que fue relevante barrio del Arrabal durante los asedios zaragozanos, y comienza en la calle del Horno.